14 nov 2011

kick off

Vivimos tiempos muy convulsos. Parecía que las "cosas" siempre pasaban lejos, que nosotros estábamos seguros en nuestra burbuja (no podría definirlo mejor) de comodidad y en este bienestar que habíamos conseguido.

Me vienen a la cabeza como ecos las tragedias que ocurrían en otros países: el corralito argentino, los países endeudados e intervenidos por el FMI... Tal vez entonces era demasiado joven para entenderlo. Hoy ya no. Y además, hoy la pelota la tenemos en casa.

Veo como poco a poco se han ido derrumbando esas verdades en las que nos habían hecho creer. Parecía que teniendo una buena formación tenías asegurado tu futuro, un porvenir cómodo. Pero esto sólo funciona cuando el castillo de naipes construido a nuestro alrededor no se está cayendo. Parecía que Europa era una garantía de bienestar, un lujo pertenecer a esta exclusiva Unión. Un paraguas bajo el que siempre estaríamos protegidos. Y ahora veo cómo hasta el enemigo lo tenemos en casa.

En el último trimestre de 2008, un día nos levantamos mientras por la radio nos alarmaban con una crisis y un caos inminente proveniente de Estados Unidos: caídas de bancos importantes, hundimiento del sistema financiero. A la mayoría todo esto nos sonaba a chino: derivados, prima de riesgo, hipotecas subprime... En los últimos meses muchos hemos hecho una especie de curso forzado y acelerado en términos económicos. La economía, eso que siempre iba bien porque "estábamos en la Champion's League" como decían algunos, pasaba a primer plano a diario en los medios de comunicación.

Ha llovido desde 2008, pero no se han limpiado nuestras calles, ha llovido hasta empezar a ahogarnos. Cada año se pronostica como el último de la recesión y como el peor, hasta que llega el siguiente y se lleva también el premio. Tal vez porque el próximo no será el peor año de la recesión, sino que tal vez ya empecemos a tener que llamarle depresión si esto no cambia de rumbo.

El final del 2010 y el 2011 están siendo tan intensos, me están revolviendo tanto dentro que he decidido abrir una ventana al mundo a través de este blog, sin más pretensión que intentar, a partes iguales, canalizar algo de la rabia e indignación que no para de crecer en mi interior y compartir todo aquello que me da que pensar, por si a alguien también le sirve.

Así estreno este Iruindarra Munduan. Ongi etorri.

3 comentarios:

  1. Muy buen post. No podrías haber definido mejor esta indignación y desconcierto con lo que esta pasando que sentimos muchos.
    Me lo guardo en favoritos!

    ResponderEliminar
  2. Animo los comienzos nunca son faciles. Creo que el hecho de que comiences a escribir tus opiniones y publicarlas es como una pequeña luz en el rincon de una oscura habitacion.
    Ojala podamos juntar suficientes luces para poder encontrar la Salida.

    Aupa y trata de mantener una vision critica sobre los temas que trates, que no te influencie nada ni nadie. Es de ahi de donde saldran las reflexiones mas importantes y necesarias........

    ResponderEliminar