Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los social-demócratas, guarde silencio, porque yo no era social-demócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas no protesté, porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos no protesté, porque yo no era judío.
Cuando vinieron a por mí, ya no había nadie más que pudiera protestar.
Martin Niemöller
La vigencia de esta reflexión de tiempos del nazismo es aplastante en la actualidad.
Podemos no salir a protestar cuando dejan sin trabajo a compañeros porque yo conservo el mío, o cuando deshaucian a personas manteniendo su deuda porque yo no estoy hipotecado o puedo pagar con comodidad, o no protestar cuando se recorta la sanidad porque yo no estoy enfermo, o cuando se reducen las becas o se empobrece el sistema educativo porque yo ya tengo mi título bajo el brazo, o... tal vez para cuando salgamos a protestar ya no quede nada.
Cuando encarcelaron a los social-demócratas, guarde silencio, porque yo no era social-demócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas no protesté, porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos no protesté, porque yo no era judío.
Cuando vinieron a por mí, ya no había nadie más que pudiera protestar.
Martin Niemöller
La vigencia de esta reflexión de tiempos del nazismo es aplastante en la actualidad.
Podemos no salir a protestar cuando dejan sin trabajo a compañeros porque yo conservo el mío, o cuando deshaucian a personas manteniendo su deuda porque yo no estoy hipotecado o puedo pagar con comodidad, o no protestar cuando se recorta la sanidad porque yo no estoy enfermo, o cuando se reducen las becas o se empobrece el sistema educativo porque yo ya tengo mi título bajo el brazo, o... tal vez para cuando salgamos a protestar ya no quede nada.