23 sept 2013

Cuando la sanidad es negocio

El domingo pasado tuvimos la suerte de tener a Tati, una enfermera española que ahora trabaja en un hospital de Reino Unido, en nuestra asamblea 15M de Londres. Se ofreció a darnos una charla sobre la situación de la sanidad en España, tema que ella conoce bien.

Para entender de dónde venimos hay que remontarse a 1986 cuando se aprobó la Ley General de Sanidad con Ernest Lluch (PSOE) como ministro de Sanidad, dando origen al Sistema Nacional de Salud. Esta ley prohibía a empresas con ánimo de lucro entrar en el sector, salvo de forma puntual y complementaria. Bastaba ser residente para recibir asistencia (esto ha cambiado y ahora hay que ser asegurado, con todo lo que ello implica).

En 1991 el gobierno del PSOE encarga a Abril Martorell (empresario, banquero, procurador de las Cortes franquistas y uno de los fundadores de UCD) liderar una comisión de expertos para redactar el "Informe Abril", un estudio para mejorar la eficiencia sanitaria. Entre las recomendaciones del mismo se encontraba el copago, la inserción del sistema de gestión privada, la externalización de servicios, la exclusión de los hospitales de agudos a los mayores de 75 años...). Aquí el diario de sesiones íntegro de ese día en el Congreso.

El informe generó un gran rechazo social y el PSOE se vio obligado a retirarlo y no pasarlo a votación al Congreso. Sin embargo, esto no significó que estas medidas no se implementaran. No se hizo todo de golpe, pero en los últimos 20 años han ido implementándose poco a poco. Esta no es sino una de las 10 estrategias de manipulación mediática de las que habla Noam Chomsky: la estrategia de la gradualidad, o lo que es lo mismo, aplicar cambios progresivamente para evitar una revuelta social. O como ilustra la metáfora de la rana que salta cuando al nadar en agua ésta hierve de golpe, pero que cuando se calienta poco a poco se acostumbra y muere. Y así, poco a poco siguen calentando el agua.

La ley clave llega en 1997 con el gobierno de Aznar. Según la Coordinadora Anti Privatización de la Sanidad Pública de Madrid, la aprobación de la Ley 15/97 de Nuevas Formas de Gestión en la Sanidad (con votos de PSOE, PP, PNV, CiU y CC) abrió el camino legal que permitía transformar el sector público sanitario en un mercado y, en consecuencia, en una oportunidad de negocio más.


Tras el "tamayazo", entre 2004 y 2007 en la Comunidad de Madrid se han inaugurado siete hospitales de colaboración público-privada (modelo PFI). Éstos los diseñan, construyen y gestionan empresas privadas en su mayoría constructoras como Sacyr Vallermoso, FCC, Capio (Apax Partners), Dragados (ACS), OHL, Acciona... Varias de estas empresas con concesiones de hospitales aparecen en los papeles de Bárcenas. Estas empresas construyen el hospital en suelo público, y la Comunidad de Madrid paga un canon para la amortización de la construcción.
El negocio está servido, y es además muy jugoso. Un ejemplo: la construcción del hospital de Vallecas costó 107 millones de euros, la Comunidad de Madrid paga a la empresa un canon de alquiler de 16.8 millones al año. En 6 años el hospital ha recuperado el dinero que le costó, a partir de ahí, llegan los beneficios. Cierto es que estas empresas corren con los gastos del personal no sanitario (limpiadores, celadores...), pero también se benefician de actividades tan rentables como el parking, la cafetería, y otros usos en los miles de metros cuadrados de la parcela pública no ocupados por el hospital de los que las concesionarias se lucran (tiendas, restaurantes...). Es más, el negocio es el negocio, y los trabajadores no sanitarios de estos hospitales cobran un 30% menos que en los públicos, el ratio de personal es mucho menor... Los cánones duran 30 años, multipliquen los beneficios...

Una amiga enfermera me contaba hace unos días su experiencia trabajando en un hospital privado de Barcelona, propiedad de Capio. El ratio de pacientes por enfermera/o era de 16. ¡¡16!! Un estudio americano de 2002 dice que un aumento por enfermera/o de 4 a 6 pacientes que han sido operados suponen un aumento de la mortalidad del 14%, pasar de 4 pacientes a 8 un 31%. También me contaba que los pacientes no estaban divididos en plantas según la especialidad médica sino según el tipo de pago. Conclusión, en una misma planta podías tener enfermeras cuidando pacientes de cardio, onco, neumo, digestivo,...



Gráfico de CAS MAdrid


Un tema que yo desconocía totalmente es el del call centre (atención al cliente) o la privatización del servicio de citas médicas. El consejero de Sanidad Juan José Güemes sacó a concurso la gestión de un call centre por 40 millones en cuatro años. La empresa Indra ganó ofreciendo 27. Los teleoperadores de esta empresa llaman a los pacientes para ofrecerles el hospital en que pueden operarse. Esto es una manera de seleccionar qué pacientes se derivan a un hospital público o a uno privado en base a la rentabilidad del caso. Esta selección disfrazada como elección del paciente se consigue de forma indirecta ofreciendo listas de espera menores o mayores para el centro público o privado según convenga. Mentiras o exageraciones en las listas de espera están siendo denunciadas por pacientes y médicos.

Los datos son muchos y a cada cual más espantoso. La Comunidad de Madrid paga a Capio casi un millón de euros al mes por un hospital cerrado (en Collado Villalba), que tenía prevista su apertura en 2011.

Tati nos contó muchas más cosas, como los incentivos a los médicos en los hospitales modelo PPP (como los PFI pero con el personal sanitario también privado). La parte variable de su sueldo no viene determinada por el número de pacientes curados, sino que los incentivos vienen del lado de la rentabilidad para la empresa. Es decir, no ingresar a pacientes, animar a operar en caso de que sean operaciones rentables (el porcentaje de cesáreas es más alto en los privados que en los públicos)... ¿Cómo podemos confiar en que un médico nos esté recomendando lo mejor para nuestra salud cuando sus incentivos pueden animarles a no tomar la mejor decisión para nosotros?


 
Video "Todo lo que querias saber sobre la privatizacion de la sanidad y nadie te ha contado hasta ahora"

En 2009 se presentaron en el Congreso 400.000 firmas pidiendo la derogación de la Ley 15/97. Ningún ministro de sanidad se dignó a recibir a las organizaciones que las presentaron. El PSOE pudo derogar la ley, pero no lo hizo.
Justo ayer leía en Twitter a Rubalcaba diciendo entre otras cosas: "Todo mi apoyo para la Marea Blanca, que tiene previstas movilizaciones este domingo". El cinismo, para algunos, no tiene límites.















4 comentarios:

  1. Ignoraba que las actuales privatizaciones de nuestra sanidad vinieran de tan lejos y de cómo se han ido gestando y realizando tan de poco a poco... Y ahora, justo nos enteramos, hay que luchar como titanes para que se deshaga lo hecho.
    Difícil tarea la de enfrentarse contra los intereses privados de tan lucrativo negocio, tan como lo presentas en este blog...
    El primer paso que hay que dar para poder actuar contra la privatización de la sanidad, es informarse de como está en la actualidad y el futuro que le espera.
    Gracias por colaborar en esta información y que sirva para que salga una poca más de gente a defender una sanidad pública y de calidad.

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  2. Yo es que ya no se ni que decir, me parece que a este paso en 4 años se van a cargar todos los derechos que teniamos en este pais, quieren acabar con todo lo que tenemos. Creo que el constitucional ha parado las privatizaciones al considerar que habia irregularidades, veremos que pasa con eso

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