1 abr 2012

Exabrupto post 29-M

La importancia de lo colectivo frente a lo individual, de lo que nos une frente a lo que nos separa. Tal vez el 29-M era el momento de dejar nuestras diferencias a un lado para sentir el respaldo y el calor de las miles de personas que salieron a la calle y no fueron, a modo de protesta, a sus puestos de trabajo.

No tenemos tantas armas. En realidad la lucha colectiva es la única que puede ser eficaz. Podrán hacernos creer que nosotros decidimos cuando vamos a votar pero no es muy difícil desmontarlo cuando en primer lugar, los resultados de las elecciones no recogen la voluntad popular de manera proporcional y en segundo lugar, las medidas que toma el partido que gobierna ni tan siquiera estaban recogidas en su programa electoral. Es más, meses antes sus representantes hacían declaraciones mostrando su contrariedad y rechazo al tipo de reformas que hoy se toman.

Pasamos de la indignación a la rabia, y no va a ser fácil contenernos.

Da verdadero pavor ver cómo el rumbo que nuestros países han tomado retrocede dos siglos, cómo florece y se asienta el pensamiento único, cómo se utiliza la palabra libertad únicamente para hablar de liberalizar mercados, para endiosar eso que llaman libre comercio. Y sin embargo al resto de las personas se les intenta cortar la libertad por todos los lados jugando con las palabras al hablar de orden, endurecimiento de penas por el llamado desorden público (no nos quieren ni ver en la calle), cuestionando el derecho a huelga, aprobando medidas contractuales de esclavitud y de las personas como mercancía, intentando colar leyes para el control de la libertad en internet y poniendo trabas a la participación de nuevos partidos políticos en nuestro sistema para-democrático. Mejor una alternancia para tenernos bien atados.

La lucha colectiva casi surge por sí sola como consecuencia de la información. No es fácil informarse en cuanto a que requiere un esfuerzo no compatible con la comodidad de mantener los ojos cerrados o no indagar más allá. Los medios mayoritarios que nos des-informan no son sino apéndices de grandes corporaciones ligadas en muchos casos a bancos o corporaciones financieras.

Sólo el saber nos hace libres, por eso el poder siempre se adueña de los medios de información. Y así, mientras sigamos pensando que somos libres, seguiremos sin darnos cuenta siendo esclavos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario